Capítulo 103
Capitulo 103
El hombre que destacaba entre la multitud habis entrado y en la estación de policia
Magda pensaba que, en cuanto tuviera oportunidad, debla averiguar quién era ene Joven tan sobresaliente,
Si aún no estaba casado, podria sugerinelo a Greta, que seguro quedaria encantada al verlo
Rosa y otras madres de familia de la escuela técnica urglan a los polielas sobre cómo iban a manejar el caso de Jazmin.
Los jóvenes policias no sabian cómo responderies.
Les habian dicho de arriba que se encargarian personalmente del asunto, asi que no se atrevían a intervenir más.
Mientras estaban enredados sin saber qué hacer, de repente vieron al jefe de la estación, siguiendo a un joven de apariencia distinguida que se acercaba
Ese joven debía tener un estatus muy alto
Incluso el jefe de la estación hablaba con el con una reverencia y cuidado extremos.
El joven policia se adelantó “Jefe Muñoz“.
Y con un rápido vistazo al joven que acompañaba a Muñoz, se preguntaba quién sería ese gran personaje que merecla tanto respeto de su superior
A pesar de su juventud, desprendia una presencia que imponia respeto.
El jefe Muñoz, que bien podria ser su padre, parecía a su lado un simple ayudante
“Mmm, dijo Muñoz, mirando primero hacia dentro de la estación, y le preguntó, ¿Dónde está la Srta. Jazmin?”
La Srta. Jazmin?” El joven policia miró hacia la ventana, donde una chica con un vestido blanco estaba sentada tranquilamente.
Jugando con su celular.
Era la primera vez que el joven policia vela a alguien tan despreocupado dentro de una estación de policia.
Elo también vio a Jazmin que estaba absorta en su teléfono junto a la ventana.
A su alrededor, un grupo de personas cuchicheaba.
Sin embargo, la chica parecia sumergida en su propio mundo, ajena a todo lo que sucedia a su alrededor.
Su piel era delicada, su rostro bellisimo y su vestido blanco la hacia ver hermosa celestial
La luz del sal que entraba por la ventana iluminaba su figura, haciéndola resplandecer, y los mechones de su pelo que calan sobre sus hombros brillaban como seda
El jefe Muñoz habla estado pensando en qué tipo de mujer podría hacer que Elio, uno de los líderes de la alta sociedad de Paxi, viniera personalmente, y al mirar en dirección a la mirada de Elio, se quedó un poco atónito.
La chica que estaba siendo observada por varios, parecia no darse cuenta de la llegada de nadie, sin levantar la vista.
Pero Rosa y su grupo, al oir al joven policia llamar al jefe Muñoz, se emocionaron de repente y se abalanzaron hacia el.
Rosa le grito con voz desgarrada “¿Eres el jefe de esta estación de policia? Llegas en el momento justo, tienes que hacernos justicia.”
Muñoz miró a la mujer que de repente se le habia acercado, frunciendo el ceño
El joven policia no tuvo tiempo de intervenir.
Rosa agarró el brazo de Muñoz y empezó a hablarle sin part
pierna por su culpa, tan joven y ya tan malvada y cruel, sa despre:
Jazmin nos ha hecho mucho daño. Mi querido hijo sufrió una fractura en la debe le a la cárcell”
Las otras madres secundaron su queja
“Claro, esa malvada tiene que estar encerrada, no puede seguir poniendo en peligro a la sociedad!”
*Sería mejor encerrarla por varios años, para bien de la comunidad”
La mujer que acababa de decir que deberian encerrar a Jazmin se quedó helada al sentir un Hirada heladora sobre ella, como si un frio glacial se hubiera infiltrado en su cuerpo, haciéndola estremecer.
Confundida, levantó la vista como si presintiera aldo.
Al lado del jefe Muñoz
jue no dijo nada, hizo que la mujer sintiera un escalofrio y un miedo
Un hombre de hermoso rostro y distinguida presencia la miraba con frialdad, y aunque i profundo en su corazón
Después de unos segundos de miradas cruzadas, la mujer sintió una presión tan grande que apenas podia respirar.
Entonces, oyó al joven reir ligeramente: “Las señoras tienen razón. La gente mala debe estar encarcelada, no se les puede dejar libres para que sigan perjudicando a la sociedad.” Content © NôvelDrama.Org 2024.
Observando a este grupo de mujeres que parecían desear sinceramente que encerraran varios años a Jazmin, Elio entrece los ojos lentamente, dejando entrever un aura peligrosa