Capítulo 69
Capítulo 69
El estaba justo en la puerta, vestido de blanco y negro, de estatura alta y esbelta, con una mirada gélida y rasgos faciales limpios y definidos. Sus labios delgados formaban una linea recta.
Llevaba en la mano una pequefia bolsa de plastico negra, sin que se supiera qué contenia.
La mirada de Farel era oscura y parecia ocultar chispas que saltaban y quemaban, haciendo que Evrie apartara la vista de inmediato.
— Ya terminaste tu jornada, Dr. Farel?— pregunté Leandro con una pausa, luego sonrié y lo saludo. Farel desbloque6 la puerta con su huella y al escucharlo respondié: —zAcabas de regresar del extranjero?—
—Si— asintid Leandro y luego, echando un vistazo a Evrie, dijo sonriendo: —Principalmente, volvi antes de tiempo por preocupacion hacia Evi. De hecho, te debo agradecer, Dr. Farel, por cuidar de su fiebre y por arreglar la hospitalizacion de su madre. Me has salvado en grande, uno de estos dias te invito a comer para agradecerte como es debido.—
Farel esboz6 una media sonrisa y su mirada se desliz6 por Evrie.
—El agradecimiento no deberia ser mio, sino de ella—
Evrie sintio su mirada directa y se tenso de inmediato.
—Dr. Farel tiene razon, yo deberia invitarte a comer para agradecerte apropiadamente.—
—No hay problema, habra otras oportunidades.—
Farel la miré significativamente y esa emocion indescifrable en sus ojos hizo que a Evrie se le erizara la piel de repente. Sin esperar a que ella respondiera, Farel abrié la puerta y entrd.
Con un golpe seco, la puerta se cerré con firmeza.
Evrie exhalo aliviada y su coraz6n se calm6 un poco.copy right hot novel pub
Temia que aquel hombre dijera algo indebido frente a Leandro.
Después de todo, la noche anterior, cuando Farel se emocionaba, siempre mencionaba a Leandro con sarcasmo. Era peligrosamente extrafio.
—Evi, gtienes miedo de él 0 sucedié algo mas entre ustedes?— preguntd Leandro, percibiendo la tension.
—No, no ha pasado nada— Evrie nego de inmediato, intentando disimular— Tal vez sea porque el Dr. Farel tiene un aura muy fuerte y es algo distante, me siento un poco incémoda hablando con él._—
—Esta bien, él es de caracter frio y complicado, no es facil llevarse con él. Si no te sientes cémoda viviendo cerca de él, puedo buscarte otro alojamiento en un tiempo.—
Evrie asintid en acuerdo: —Esta bien.—This content is © NôvelDrama.Org.
Leandro iba a decir algo mas, pero su teléfono soné con una melodia extrafia.
Cambiando su expresién facial, se despidid de Evrie.
—Tengo trabajo pendiente, tengo que irme, toma este dinero, volveré a verte mafiana.—
Evrie rechaz6 el dinero: —No lo necesito.—
Ella tenia su orgullo y cuando se ponia terca, nadie podia convencerla.
Al final, Leandro no tuvo mas remedio que quedarse con el dinero.
El teléfono insistia y, después de darle algunas instrucciones a Evrie, contest6 la llamada y se marché apresuradamente.
Fue solo después de verlo entrar al ascensor que Evrie se relajo y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, una mano se extendid detras de ella y la arrastro hacia adentro.
Tan rapido como un torbellino, Evrie fue empujada contra la puerta.
—j¢ Qué quieres?!— exclamo Evrie, sorprendida, sabiendo quién era sin necesidad de ver.
—A ti— replicé el hombre con voz grave, sujetandole la cara y besandola con fuerza en los labios.
—Mmm—
Su beso era dominante y enérgico, con una furia apenas contenida, aplastante y voraz, como si quisiera devorarla por completo. Pronto Evrie no pudo resistir mas y solloz6 suavemente, intentando empujarlo con las manos.
Pero Farel no la solt6.
Con su imponente figura, resistid su débil oposicién, imponiendo su voluntad sin restricciones.
La gran diferencia de fuerza entre hombres y mujeres la dejaba sin opciones, solo podia dejarse llevar por sus besos impetuosos, su aliento dominante llenandola por completo.
Después de un rato, Farel finalmente liberé sus labios y levanté la cabeza.
Sus ojos estaban ligeramente rojos y el enojo brillaba en su oscura mirada, mezclado con un destello de deseo frustrado.
‘Son las nueve— dijo— Es hora. Evrie abrio los ojos sorprendida, pero antes de que pudiera hablar, alguien tocé a la puerta. —Toc, toc, toc... — Evi, estas ahi?— El sonido de los golpes vibraba a través de la puerta, resonando en su espalda. Evrie se quedo paralizada en el lugar. jEra la voz de Leandro! ~Como habia vuelto otra vez?
Evrie no tenia tiempo para pensar en nada mas, intent6 empujar a Farel con sus manos, pero él la presiond con mas fuerza contra la puerta, impidiéndole cualquier movimiento.
Asu lado, podia sentir la respiracion caliente de Farel, que soplaba suavemente en su oido. —¢Por qué te asustas? Sigue nomas.—
Los latidos de su corazon resonaban con fuerza en el silencio que siguié, mientras en su mente intentaba desesperadamente encontrar una salida a esa situacién inesperada y comprometedora.