Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 71



Capítulo 71

Era la medianoche cuando Evrie no pudo mas y, suplicando con un quejido, agarré el brazo de Farel para que al fin tuviera piedad y la dejara en paz.

Después de ducharse, él no tenia toalla, asi que Evrie record6 la bata que le habia ‘regalado’ de su casa la ultima vez. La sacd del armario y se la dio.

Farel no se hizo de rogar y se la puso sin mas. La bata suave alin conservaba el delicado perfume de la chica, ese aroma Unico que emanaba de ella. El la olid levemente y, la verdad, no sintié ningun rechazo.

Evrie se acurrucé en la cama, cubierta con las mantas, dejando solo su pequefia cabeza al descubierto. Con la voz casi ronca, no se olvidé de echarlo.

—éNo vas a dormir a tu casa?—. Lo que queria decir era que se fuera largando y no se quedara en su cama. Farel entendid el mensaje y la miré sin decir nada.

Para él, aquella distancia en la cama era algo nuevo. Ella habia pasado cuatro noches en su casa y nunca la habia mandado a dormir a otro lado. Esta mujer si que era algo, pens6, olvidando a quien le ayudaba en cuanto se ponia los pantalones.

Habiendo comido a su gusto esa noche, no tenia ganas de discutir. Recordando que al dia siguiente tenia una cirugia temprano y necesitaba estar en plena forma, decidié dar media vuelta y marcharse.

Evrie vio como se iba, molesto, y finalmente respiré aliviada. Los parpados cada vez mas pesados, se acomod6 para dormirse. —Click.— La puerta se abrid de nuevo.

Evrie, por reflejo, abrié los ojos y vio a Farel entrar, todavia con la bata, y con una caja que parecia un regalo. La lanz6 con indiferencia sobre la cama de Evrie.

—Es el regalo que tu ‘maestro’ dejé en la puerta, un reloj. Se ve que sabe escoger.—

Por algtin motivo, Evrie detect6 un tono sarcastico y agrio en sus palabras.

Levanto la tapa y vio que era un reloj de una marca ni muy cara ni muy barata, perfecto para una interna de su edad. Le gust, pero no queria mostrarlo demasiado.copy right hot novel pub

Temia que él se enojara y la sometiera a otra ronda.

Asi que tom6 la caja y la colocé en la mesita de noche, volviéndose a envolver entre las mantas, mostrando un rostro exhausto y somnoliento.

—Ya me voy a dormir, tengo que trabajar mafiana. Dr. Farel, sino puede dormir, vaya a contar estrellas. Aqui... no puedo descansar.—

Farel.. —

Queria replicar, pero viendo a Evrie con los ojos rojos y medio cerrados, su cabello desordenado, sus labios hinchados y rojos, y su delicada clavicula marcada con moretones, se dio cuenta de lo mal que la habia tratado esa noche.

Parecia tan desamparada.

Por un momento, Farel sintid lastima.

—Tranquila, no me quedaré.—

Dejé caer esas palabras secamente y salié del dormitorio, cerrando la puerta tras de si.

Solo cuando el sonido de sus pasos desaparecié y escucho el cerrojo de la puerta, Evrie pudo relajarse y cerrar los ojos cansados.

Era curioso que, a pesar de su grave insomnio, después de esas noches terminaba tan agotada que no le costaba dormirse y lo hacia profundamente.

Qué extrafia magia...

Ala mafiana siguiente, el despertador interrumpio su suefio. Todo volvia a la normalidad; era hora de ir a trabajar y ganar dinero.

Evrie se ase rapidamente, se puso ropa conservadora para cubrir los rastros en su piel, comid algo de desayuno y se apresuré. a la empresa.

Justo al salir de su edificio, una camioneta familiar se detuvo frente a ella. La ventana se bajé, revelando la carismatica y atractiva cara de Leandro Reyes.Content (C) Nôv/elDra/ma.Org.

—Evi, sube, te llevo.—

Era costumbre que Leandro, cuando estaba en el pais, la llevara a la empresa por las mafianas. Evrie ya estaba acostumbrada. No pudo rechazar su amable oferta y se senté en el asiento del copiloto.

De repente, una Range Rover negra paso rozando su cuerpo a toda velocidad, dejando tras de si una estela de humo. Estuvo tan cerca que casi la golpea.

Evrie se encogid instintivamente y alcanzo a ver el perfil de Farel en el vehiculo.

Ese rostro siempre frio y limpio, ella lo reconoceria aunque pasara a diez veces esa velocidad.

Agarr6 el cinturén de seguridad, sintiendo un temor creciente. gHabria pasado a propésito tan cerca de ella? gEstaria enojado? —Evi, gte gusto el regalo de ayer?—

Leandro conducia mientras, de repente, iniciaba una conversacién con ella.

Los pensamientos de Evrie volvieron al presente y asintid con la cabeza—Me encant6, gracias maestro, fue un gran detalle de tu parte.—

—Solo fue una pequefiez, no te preocupes por eso, lo importante es que te haya gustado.—

Leandro solté una risa, lanzando una mirada fugaz a la mufieca vacia de ella, y con cierta sorpresa pregunto—zEntonces por qué no lo llevas puesto?—

Evrie miré instintivamente su mufieca y explico—Hoy tengo que ir al sitio de construccién, no queria rayarlo.—

La verdad era que la noche anterior se habia acostado tarde, y la caja del regalo seguia intacta en su mesita de noche, ni siquiera habia tenido tiempo de abrirla.

Ademas, estaba Farel, que siempre estaba atento y de vez en cuando soltaba algtin comentario sarcastico. Si se hubiera puesto el reloj, seguro él tendria alguna que otra observacion mordaz.

—Ya veo, casi olvido que tu siempre has sido una persona que cuida mucho de sus cosas.— Leandro sonrié y gird el volante para tomar una curva.

Parecia recordar algo y cambié de tema—A proposito, gestas muy corta de dinero?—


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