Renacida de Las Cenizas Novela

Capítulo 236

Regresé al apartamento, que seguía estando impecablemente limpio. Parecía que Samuel siempre había tenido a alguien encargado de mantenerlo así. Sin embargo, todo parecía haber cambiado, como si los objetos permanecieran, pero las personas ya no fueran las mismas.

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Mirando el terrario de vidrio en el alféizar, noté que la planta había crecido mucho. La tierra provenía del orfanato, cargada de esperanzas de vida.

Pero ahora, parecía enfrentarse constantemente a la amenaza de la muerte.

No tenía noticias de Gonzalo y me preguntaba si estaría preocupado por no poder contactarme.

Revisé cada rincón de la casa y, tras una larga búsqueda, encontré cámaras de vigilancia en varios lugares. Este apartamento, aparentemente, había estado bajo vigilancia desde que Samuel me lo había dado.

Su deseo de controlarme era demasiado intenso, o quizás él mismo estaba confundido sobre si quería controlarme o cuidarme.

O tal vez estaba siguiendo las órdenes de su madre para hacerme daño.

Si de enfermedades mentales o asilos se tratase, creía que Samuel y Valentina serían los primeros en necesitarlo.

En ese momento, el timbre sonó.

Miré por la mirilla y vi a Refugia, que miraba nerviosamente a su alrededor, como si temiera que alguien la siguiera.

Después de asegurarme de que no había más cámaras, abrí rápidamente la puerta.

Ella entró rápidamente y, cubriéndose el pecho, dijo: “Dios mío, es terrible. No tenía idea de que Samuel fuera tan peligroso“.

S

Su expresión de terror era evidente, y eso que ella misma estaba asustada.

Nunca pensé que Samuel y Valentina pudieran ser así.

Refugia buscó algo de beber en mi refrigerador y encontró una botella de agua, de la cual bebió varios tragos. “Llegué aquí sin usar mi auto; vine en taxi y luego me acerqué sigilosamente. ¿Has revisado si hay cámaras de vigilancia?”

Era inteligente; apenas entrar vio que tenía en mis manos mini cámaras de vigilancia.

“Ya estás aquí, ¿de qué te preocupas?” la molesté un poco.

Ella se sentó en el sofá y dijo: “Samuel ha estado rastreando a todas las chicas del orfanato. Me dio una lista y me ordenó secuestrar a algunas que sospechaba que estaban embarazadas y llevarlas a Montaña de los Místicos“.

Al escuchar “Montaña de los Místicos“, mi corazón se encogió.

“Las llevé, pero también le informé a Matías. Creo que él también odia a Samuel, después de todo, la madre de Matías fue víctima de Samuel“. Refugia bajó la cabeza y sacó una grabación de una cámara de vigilancia: “Tenía miedo que Matías pensara que yo quería matar a su madre, así que me llevé todas las grabaciones y hasta hace unos días que revisé, me aseguré de que Samuel había sido quien realmente mató a la Sra. Fajardo. No quería que Matías me odiara tanto, así que le mostré el video. Pensé en matar a la señora y culparte, pero al final me arrepentí“.

Refugia me mostró sin reservas el lado más oscuro de su humanidad.

“Matías contactará a Jeremías para rescatar a esas chicas, no te preocupes“, dijo Refugia con ligereza, pero algo no me parecía bien.

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Capitulo 236

“Llama a Matías y dile que no haga nada precipitado. Con tanto movimiento, Samuel seguramente sospechará, especialmente porque es la primera vez que trabajas para él; definitivamente estará alerta“.

Refugia pareció darse cuenta de algo: “Tienes razón, todo ha sido demasiado fácil“. Inmediatamente llamó a Matías.

Después de explicarle la situación, al final de la llamada, Matías dijo: “Quiero hablar con Norma un momento“.

No me opuse. En mi situación actual, necesitaba todos los aliados posibles, y Matías parecía una buena opción.

“Matías“, dije con voz firme.

Sin embargo, al oír mi voz, Matías rompió en llanto.